Las líneas de CONTENEDORES podrían necesitar aumentar las tarifas de flete hasta 450 dólares/TEU en el comercio de alta mar para cubrir los gastos adicionales derivados de la descarbonización de sus operaciones marítimas con combustibles bajos en carbono, según un estudio de la consultora UMAS publicado el 7 de diciembre.
Ante la presión de los reguladores y de algunos clientes preocupados por el medio ambiente, un número creciente de compañías navieras ha estado buscando cambiar a alternativas a los combustibles convencionales a base de petróleo para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero.
Pero la transición hacia una economía baja en carbono requiere inversiones adicionales en nuevos sistemas de propulsión y combustibles "verdes", y el estudio de la UMAS encuentra que los costos adicionales de operar un barco con cero emisiones podrían oscilar entre $30/TEU y $70/TEU en una ruta costera china y entre 90 dólares/TEU y 450 dólares/TEU en una ruta transpacífica en 2030, informa el S&P Global de Londres.
"Ahora se reconoce que la brecha en el costo del combustible es el principal obstáculo para la transición del transporte marítimo y abordarla requiere una conversación franca sobre la dimensión del desafío", dijo Camilo Perico, consultor de la UMAS que escribió el estudio. "Necesitamos 'números sobre la mesa' y más visibilidad sobre cómo las partes interesadas pueden ayudar a cubrirlo".
Según el análisis de UMAS, se necesitarían entre 20 y 30 millones de dólares adicionales al año para desplegar un barco con combustibles escalables de cero emisiones en la ruta transpacífica entre Shanghai y Los Ángeles, incluidos entre 18 y 27 millones de dólares al año en combustible. costos.
Para el comercio costero, se requieren entre 4,5 y 6,5 millones de dólares adicionales al año, incluidos entre 3,6 y 5,2 millones de dólares al año en combustible.
"El análisis muestra que los costos de combustible son un componente importante del costo general y, por lo tanto, el principal impulsor del costo total de operación", dijo Nishatabbas Rehmatulla, investigador principal del Instituto de Energía de la UCL y coautor del estudio.
Actualmente, el metanol se ha convertido en una opción popular entre las líneas de contenedores como combustible futuro debido a la tecnología fácilmente disponible y la infraestructura de suministro existente, y el corredor naval Braemar estima que hay pedidos de 166 portacontenedores con capacidad de metanol al 6 de diciembre.
Pero la UMAS sugirió que el amoníaco podría ser una opción más barata en el futuro, incluso cuando el combustible es altamente tóxico y corrosivo y se espera que los primeros barcos propulsados por amoníaco lleguen a las aguas en la segunda mitad de esta década.
